lunes, 11 de mayo de 2015

TRAILWALKER 2015: 2da parte - De Girona a Sant Feliu de Guixols

Lee la 1era parte - De Olot a Girona

Son las 19:35 cuando pasamos el punto de control de Girona.

El punto de control se encuentra fuera del recinto ferial de Girona. Antes de entrar recibimos los ánimos de otro equipo que después de la parada está volviendo a salir. Entrando al pabellón recibimos los aplausos de varias personas, serían de la organización, voluntarios o del público, da igual, esos aplausos saben a gloria y me dibujan una sonrisa en la cara.

En el pabellón está todo preparado para que los participantes a la Trailwalker podamos recuperarnos para afrontar lo que nos queda que es casi la mitad del recorrido: comida (pasta y fruta), agua, masajes, podólogos, asistencia medica, sin olvidar que además contamos con nuestro equipo de apoyo.

Lo primero que hago es pasar por la zona de masaje, ya que no hay ninguna cola, para recibir un masaje de descarga a 4 manos que me deja como nuevo:

Recibiendo el masaje en Girona

Después paso por el podólogo, finalmente la molestia en el dedo meñique izquierdo sigue y prefiero que me lo miren. Efectivamente tengo una pequeña ampolla y me la curan pero ¡como escuece eso! Además me curan otras zonas de los pies que ni me habían enterado de que necesitasen asistencia.

Tengo que decir que esta asistencia, tanto el masaje como el podólogo, viene de fabula así que me parece todo un acierto por parte de la organización.

Después vamos saliendo del pabellón hacia la zona donde está nuestro equipo de apoyo, allí tenemos más asistencia de comida y bebida, decido comerme un bocadillo y beber bebida isotónica, más algo de fruta y chocolate.

En este momento hay que revisar toda la ropa y el calzado, me cambio la camiseta que llevo debajo y los calcetines, pero la gran duda es sobre las zapatillas. A pesar de haber pasado por el podólogo no estoy notando ninguna mejora en el meñique izquierdo, me pruebo las dos zapatillas que tengo y decido volverme a poner las de La Sportiva (de nuevo neumáticos duros). Además ya se hace de noche y toca preparar el frontal.

Con todo esto la parada se alarga casi a las dos horas, pero realmente se agradece y es necesario poder recuperarse en todos los aspectos.

Finalmente son las 21.22 cuando nos ponemos en marcha de nuevo y la verdad es que no salgo muy convencido de Girona. Las piernas las noto bien pero el paso por el podólogo no me ha dejado satisfecho ya que la zona curada escuece cada vez que piso el suelo, casi peor que cuando llegué. Pero no queda otra que seguir.

La 5ª etapa es bastante larga, son 15 km, y puede ser difícil sobre todo porqué ya es de noche y todo cambia. Pero probablemente es la más difícil de las que quedan, ya que las siguientes son tres etapas "cortas" de 10 km cada una.

Lo primero que hay que hacer es atravesar Girona. Después de estar todo el día por pistas de tierra y pequeños pueblos, es un cambio radical. Pasamos por el centro de Girona y a esas horas hay mucha gente paseando o cenando en restaurantes. Pasamos al lado de unas terrazas repletas de gente, un valiente nos aplaude desde lejos pero la mayoría parece no enterarse. La cola fuera del restaurante "La Taglliatella" es bastante larga, vaya tentación, pero tenemos otros planes para esta noche.

El paso por Girona no está señalizado y en este tramo hay que consultar el Roadbook para no perderse, en este momento tengo que dar las gracias a nuestra guía Carlos por su sangre fría y estar en todo momento pendiente del camino a seguir.

Paso por Girona

Vamos dejando atrás Girona hasta llegar a un punto donde te metes de lleno en el campo y en la oscuridad. No tengo mucho que decir de este tramo, a veces el camino pasa al lado de alguna carretera y se ve algo luz, luego vuelve a la oscuridad. 


Avanzando en la oscuridad

Lo que sí noto, o mejor dicho, dejo de notar, es que con el paso de los kilómetros el dedo meñique ya no me molesta ni me escuece, el desinfectante ha hecho su efecto y ahora puedo caminar cómodamente, y esta es una excelente noticia.


Controlando velocidad, no vaya a ser que nos paren los Mossos...
Entrando en Cassá de la Selva
 
La etapa se hace larga, a poco más de 5 km por hora estamos cerca de las 3 horas de camino. Finalmente entramos en el pueblo de Cassá, un guardia civil nos indica el camino, pero el pabellón donde está situado el siguiente avituallamiento todavía está lejos, quedarán dos kilómetros por lo menos atravesando un polígono industrial desierto y este tramo se hace eterno, ¡con las ganas que tenemos de llegar!

Finalmente llegamos al control de Cassá de la Selva y son las 00:11. De nuevo tenemos ganas de descansar y de recuperarnos, aquí en el avituallamiento tenemos caldo caliente y frutos secos y además me como un poco de pasta y una pechuga de pollo que queda del mediodía. La parada se alarga casi una hora y poco después de la una retomamos la marcha.



Ahora quedan solo tres etapas de 10 km cada una, la siguiente hasta el pueblo de Llagostera.

No tengo mucho que decir de las dos siguientes etapas, da Cassá a Llagostera y de Llagostera a Santa Cristina de Aro. Es de noche, el cansancio va aumentando y lo único que piensas es en poner un pie delante del otro y seguir. Me noto algunas molestias y roces en el pie derecho, seguramente me están saliendo ampollas pero no me impiden seguir. En cambio el pie izquierdo lo noto muy bien, tengo que decir que las curas recibidas en Girona han resultado perfectas. En las paradas no sabes si es mejor quitarte la zapatillas o no, ya que no sabes cuanto te va a costar volvértelas a poner, pero siempre es mejor limpiar la arenilla que ha entrado en las zapatillas.
El caldo que dan en estos avituallamientos nocturnos entra muy bien.


Paso por km 80

Poco antes de llegar a Santa Cristina de Aro se cumplen las previsiones meteorológicas y empieza a llover. Son las 5:20 de la mañana cuando llegamos a la penúltima parada.

La parada en Santa Cristina de Aro es corta, unos 20 minutos. Tiempo de beber agua, caldo y ponerse el chubasquero. Quien más y quien menos tenemos nuestros problemillas sobre todo en los pies, pero para lo que queda vamos a seguir como estamos. ¡Solo queda la ultima etapa de 10 km!


Antes de la ultima etapa, toca ponerse chubasquero

Cunado nos ponemos en marcha llueve con ganas, la ultima etapa será mojada...
Salimos del pueblo y poco a poco el camino va bajando hacia la costa. Empieza a hacerse de día, me imaginaba disfrutar del amanecer pero no es el caso ya que sigue lloviendo.
Entramos en Sant Feliu de Guixols pero aún no se acaba el dichoso Carrilet, allí abajo se empieza a ver el mar y por allí cerca estará la meta. No queda nada, ¡ya lo tenemos! ¡Vuelve la euforia!


Bajando hacia la playa en Sant Feliu

Ya en el pueblo bajamos hasta el paseo marítimo, son las 7 de la mañana y no hay nadie en la calle excepto un policía que nos indica el camino, giramos a la derecha para encarar la ultima recta.
Al final se ve la meta, son los últimos metros, los últimos de los miles de pasos que hemos dado.
Hay muy poca gente en la zona de meta: alguna persona de la organización, algunos voluntarios en el avituallamiento, nuestro equipo de apoyo y pocas personas más. Aquí no hay música o fiesta y reina el silencio. Por momentos pienso que es un poco decepcionante, aunque es normal por la hora que es. Seguramente en otros momentos, como el sábado por la noche o el domingo a mediodía, la zona de meta estaría repleta de gente, pero no a esa hora.
Es lo opuesto a una llegada multitudinaria y festiva como la del Maratón de Barcelona. Pero no quiere decir que no sea emocionante: es una emoción diferente, contenida, que se vive entre nosotros.



La meta está allí al fondo

Cruzamos dos o tres arcos antes del ultimo que representa la meta: ya lo tenemos, hemos recorrido 100 km de Olot a Sant Feliu de Guixols y son las 7:15 de la mañana cuando llegamos a meta.


Últimos metros

La llegada es algo sencillo: recibimos las felicitaciones y las medallas por parte de unos miembros de la organización, nos hacen unas fotos de rigor, pasamos por una pequeña carpa con un sencillo avituallamiento... y ya está. Hemos venido por un reto deportivo y solidario y los hemos conseguido, aquí no hay grandes fiestas o derroches. Repito: esta es la impresión que me llevo, quizás de haber llegado en una hora hubiese sido diferente. En cualquier caso la satisfacción que siento es muy grande.


 
Foto en el podio de la llegada y con el equipo de apoyo
 


Cansancio y satisfacción después de la llegada

Finalmente recorrimos los 100 km en 21 horas y 11 minutos, y más tarde descubrimos un hecho para mi sorprendente: somos el equipo 92 en la clasificación general de los 337 equipos llegados a meta.
A nivel personal, el 417 clasificado de 1241 atletas que han finalizado.
Tengo que decir que he llegado bastante entero y sorprendentemente la recuperación en los días siguientes ha sido muy rápida, me he encontrado mejor que después de correr un maratón, cuando normalmente estoy dos o tres días con dificultades para caminar. Evidentemente el estar corriendo 4 horas seguidas es más agresivo que caminar durante 21 horas y con unos buenos descansos.
Lo único ha sido las ampollas en los pies que también se han ido curando con el paso de los días:


Algunas heridas de guerra

 
Clasificación de la Trailwalker Girona 2015.


Sobre la Oxfam Intermon Trailwalker:

Como decía en la previa es un reto diferente, que no tiene nada que ver con ninguna de las carreras que había hecho antes. No se puede comparar ni con un maratón.
Es un reto de resistencia, esfuerzo y sacrificio donde no cuenta el tiempo o la velocidad, si no el ser constante durante muchas horas. Además se añaden otros valores como la solidaridad y el compañerismo al ser una prueba en equipo. En estos meses he podido conocer más de cerca la labor de la ONG Oxfam Intermon y esto te hace pensar que hay mucha gente en el mundo que no tiene acceso a cosas básicas como el agua, y que con muy poco todos podemos ayudar.

El evento en general me ha parecido muy bien organizado, el recorrido es la Ruta del Carrilet, es muy bonito en muchos tramos y tiene la ventaja de estar ya todo señalizado. Lo que me ha parecido muy bien son los servicios en los puntos de control, a partir de la mitad de la carrera todos situados dentro de pabellones deportivos, y sobre todo la asistencia medica, podólogos y masajes. Destacar también, como siempre en estas ocasiones, el trabajo de todos los voluntarios. La prueba es dura y larga pero tienes bastantes comodidades a lo largo del recorrido y además tienes los puntos de encuentros con el equipo de apoyo para la comida, cambios de ropa, etc. Si algún día me dará por hacer una ultratrail de montaña, seguramente esta será una muy buena experiencia previa.

Como aspectos a mejorar, diría que se podría señalizar mejor el recorrido al atravesar Girona (aunque está bien indicado en el roadbook) y también al llegar a Sant Feliu, porqué después de tantas horas lo que menos te apetece es ponerte a leer el roadbook. Y también estaría bien indicar cuanto queda para el siguiente avituallamiento, por ejemplo poner un cartel cuando faltan uno o dos kilómetros para el avituallamiento, esto sería una buena ayuda mental ya que algunos avituallamientos parecían no llegar nunca. Por ultimo algún servicio más a la llegada en Sant Feliu, ¡unas duchas no estarían mal!

Agradecimientos:

Este reto no hubiese sido posible sin la colaboración de muchas personas, a las cuales quiero dar las gracias.

· Mis compañeros de equipo: este no era un reto en solitario como de costumbre, sino un reto de equipo que no lo hubiese podido hacer sin los demás tres componentes y amigos:
Jesús, un vero leader y gran persona, un placer haberte conocido y coincidido en este reto;
Jordi, el cabeza loca del grupo, siempre con mucha ilusión y mucho ánimo, y amenizando el camino con sus chistes;
Carlos, determinación, organización y sangre fría en todo momento.
El equipo ha funcionado estupendamente en cada momento, creo que nos juntamos los 4 en el momento más oportuno para afrontar este reto, siempre con buena armonía y además con condiciones físicas parecidas, lo cual ha facilitado el poder mantener siempre una misma andadura, sin que nadie se quedara atrás. ¡No puedo estar más satisfecho de este equipo!

· Ernesto de Anexa Logística, el patrocinador principal de nuestro equipo, gracias de verdad por su generosa aportación económica y por su apoyo antes, durante y después de la carrera.

· Los demás patrocinadores que han colaborado directamente o indirectamente en nuestro reto: Aelem (Asociación Española de Lucha contra la Esclerosis Múltiple), Runners 42.2 Parets, Club Basquet de Mollet y Taller Alborada por la estampación de las camisetas.

· Nuestro equipo de apoyo, formado por Rosa, Sonia y Carmen: gran trabajo de apoyo logístico y apoyo moral durante las más de 21 horas de carrera, un 10 para las tres, ¡muchas gracias de verdad!

· Todas las personas que han colaborado o participado de una manera u otra, ya sea con algún donativo, o con su apoyo, o por seguir y comentar en nuestra página de Facebook, o simplemente por preguntar e interesarse, gracias a todos por sumarse de alguna manera a este reto.





Aquí termina este reto, gracias por leer y ahora ¡a por el siguiente!

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